LA BELLEZA EN EL S. XX

1900 

En los comienzos del s. XX se formó el ideal de la «Chica Gibson», un personaje de caricatura que representaba el ideal femenino por aquellos años y que se convirtió en un prototipo a seguir por la mayoría de las jovencitas. Su creador era por supuesto un hombre, el que atribuía a esta belleza los valores y costumbres que los caballeros consideraban las más adecuadas para una dama. 

Éstas debían ser de pecho erguido, caderas anchas y nalgas sobresalientes, además de sumisas y obedientes. Poco después nació la mujer con forma de «S», las que ajustaron la falda para resaltar la figura, los peinados se subieron sobre la cabeza y los sombreros se adornaban con plumas. Para este momento las mujeres comienzan a crear un nuevo ideal de mujer. La nueva imagen era la de una mujer trabajadora, que luchaba por obtener el derecho a voto y que se inmiscuía en los asuntos que hasta entonces eran privilegio de los hombres. Esta nueva tendencia era representada por vestidos que se alejaron gradualmente del decorado haciendo mucho más simple su confección.

En esta época, la mujer encuentra dos modelos a seguir, cada uno con sus pros y sus contras. Por una parte se encuentra la glamorosa mujer sensual, desinhibida y dueña de sí misma, que no necesita de los hombres para desenvolverse en el mundo, y de la cual éstos se van a enamorar. Por otra parte, se encuentra una inocente, tímida, buena y, no muy agraciada.

En esta época, el modelo masculino es más marcado, fuerte, seguro de sí mismo, pero de rasgos agraciados y hermosos.

La cara inversa de la medalla y en cierto sentido muy similar al rol femenino, se encuentra en las películas de Charles Chaplin, donde se presenta la imagen de un hombre desvalido y bondadoso (Popeye sin espinacas) que en muchos casos debe luchar contra otro masculino prepotente y poderoso física y económicamente (tipo Brutus) por el amor de una mujer (Olivia).

 

 

Camille Clifford

 

1920-1929

Los hombres de esta década siguen manteniendo las características principales de la década anterior, por lo menos hasta la llegada y masificación del sonido (1926), que produce entre otros la desaparición de pantalla de actores de buena presencia, masculinos pero de voces femeninamente agudas. De ese modo, se agrega a los atributos masculinos un cierto tono de voz grave, sensual y deseable.

En esa época el prototipo de hombre sobre los demás era Rodolfo Valentino.

En el caso del modelo femenino, hay un cambio crucial, la mujer común, en principio identificada con la protagonista buena e inocente, debió enfrentarse al menos indirectamente con la guerra y la cruel realidad que ésta trajo a los hogares. Con el transcurrir de la década, poco a poco se va haciendo menos inocente, es más audaz y desinhibida, incluso se hace un poco más mala.

 

 

Rodolfo Valentino

1930-1939… 

En esta década se dan dos momentos claramente diferenciados, antes y después del 33. Los primeros años, hasta 1933, se trata de la culminación de los excesos de los años 20, un período donde se observa el mayor libertinaje sexual en la historia hasta ese momento. Este cambio de visión de la sexualidad y de los roles masculinos y femeninos se debió a la utilización de un código de censura.

En la primera parte de esta década (hasta 1933) el rol femenino cobró aún más protagonismo, la mujer tradicional había ido acercándose cada vez más a la vampiresa, sin embargo, aquí nos encontramos con una mujer que no sería amada, sino que idolatrada e incluso temida por los hombre, los que mansos y sumisos se deberían arrodillar y sacrificar en la adoración de la diosa. Es sin duda, la manifestación del ideal onírico de los hombres de esa época, una suerte de amor masoquista por una mujer inalcanzable.

Los modelos de ésta época, salvo excepciones no son mujeres hermosas físicamente. El cuerpo desnudo de la mujer era un tesoro por descubrir, que debía exponerse en la intimidad.

Fue la década de la lencería. La modista francesa Coco Chanel agregó al armario de las mujeres una prenda que hasta el momento había sido exclusivo de los caballeros: los pantalones.

El modelo femenino recatado, puro, virgen y bondadoso continúa presente. El modelo masculino de este momento es tahúr, vividor, aventurero, hombre macho recio, no agraciado físicamente.

El modelo femenino que se recalcaba en las heroínas era el de las mujeres normales, las hijas de cualquier vecino, alguien con quien coquetear. La atracción sexual se recalcaba en la apariencia y belleza física y no en los comportamientos seductores o prosexuales. Una de las representantes del modelo inocente femenino de este período seguirá siendo top y vigente hasta la década de los 60: Elizabeth Taylor. Otros modelos a seguir en esta década fueron las actrices como Greta Garbo y Marlene Dietrich, mujeres de hombros anchos y caderas delicadas, altas y delgadas. En este período el punto erótico cambió desde las piernas hasta la espalda, la que era resaltada por destacados escotes y que provocaba más de una pasión en el ámbito masculino. En este momento la mujer estaba envuelta en un halo de encanto, sensualidad y misterio. Los hombres perecían frente a esta belleza madura de movimientos felinos y mirada dormida y la mujer sacaba provecho de su cuerpo y no lo ocultaba por prejuicios moralistas.

Sin embargo, junto con estas mujeres comunes y normales, coexistió un modelo en donde se mezclaba la belleza física con la actitud (Ingrid Bergman, Rita Hayworth, Vivian Leigh…).

En “Lo que el viento se llevó” (1939) una de las películas más importantes de todos los tiempos, encontramos a la mujer hermosa y sensual, que debe preocuparse extremadamente por su físico (debe usar corsé apretado y comer poco).

 

 

Taylor

1940-1949… 

Se produce un resurgimiento de los modelos femeninos anteriores a 1933, por un lado, la mujer buena e inocente, por otro las vampiresas o las diosas.

La mujer buena y fuerte estaba perdiendo terreno y protagonismo y pasa a ser inocente de estos hombres que han vuelto de la cruda guerra. Los hombres acentúan el estereotipo de rudos y feos, Gable y Bogart siguen siendo los dos más reconocidos.

 

Bogart

Betty Grable

1950-1959… 

En estos años los hombres rudos empiezan a extinguirse a favor de hombres estéticamente más bellos (Tony Curtis, Gregory Peck), salvo la excepción de galanes hermosos pero peligrosos y salvajes, donde el peligro es el que las atrae (James Dean).

En cuanto al rol de la mujer, en esta década se siente una fuerte atracción erótica por diosas del amor más grandes por un lado y más pequeñas y reales por otro. Las amazonas y las infantiles respectivamente.

En el primer caso, las más grandes y representativas de todas las amazonas fue Marilyn Monroe. Se trataba de mujeres seductoras y exuberantes corporalmente.

Por otra parte, lo contrario también era verdad, una nueva exótica atracción de la figura aniñada, la diosa del amor más pequeña que las reales. Hayley Mills en “Tigre bay”, Tuesday Weld, Susan Strassberg. Se trataba de niñas o mujeres muy jóvenes de cuerpos  extremadamente delgados, algunas llegando incluso a la anorexia, que habían tenido un desarrollo precoz de sus físicos, pero seguían siendo unas niñas.

De estos dos modelos femeninos tan opuestos, surgen similitudes extraordinarias donde muestran que el rol femenino está sexualizado en su inocencia.

La belleza física exigida para las mujeres, el ideal de belleza femenino, es en el caso de las amazonas, el de mujeres de gran volumen y proporcionadas, bastante más rellenas que las actuales. El otro ideal de belleza, el de la niña con cuerpo de mujer era menos aceptado y publicitado socialmente debido a sus connotaciones pedofílicas.

La infantil, pero no tan erotizada Autrey Hepburn, representa la otra imagen.

 

 

Marilyn

1960-1969… 

En el caso del estereotipo masculino, vemos que los hombres con las relaciones de pareja son aquellos buenos mozos, seguros de ser rebeldes, pero sin el aire vividor y tahúr de los Gable o Bogart. Siguen siendo capaces de saber lo correcto y adecuado para ellos y para sus mujeres.

La mujer es por tanto considerada una marioneta ante los varones. El modelo femenino de las grandes mujeres curvilíneas, tipo amazonas comienza a ganar protagonismo (sin embargo siempre han existido). Se mantiene el modelo femenino de niñita erotizada, quizás el mejor modelo es el que hizo Kubrick en su propia novela: “Lolita”.

 

1970-1979… 

Físicamente hombres y mujeres, como ideales de belleza adelgazan y se vuelven estilizados y bonitos.

En esta década surgen dos modelos masculinos con evidentes diferencias, uno un tanto feminizado y unisex, resabio de fines de los sesenta (tipo: Timothy Bottoms o Ryan O`Neill).

Por otro lado, se observa al macho man, una especie de latin lover con patillas, bigotes, cadenas de oro, pelo en pecho y demás elementos, que estrafalariamente expelían testosterona (tipo Buró Reynolds). Enamoraban a las mujeres con su manera de ser y su femenina humanidad, eran lo que las mujeres andaban buscando. Los segundos eran unos rompe corazones que conquistaban a las mujeres.

En el caso del modelo femenino, las mujeres, todas adolescentemente desprovistas de grandes atributos físicos, eran inocentes, pero que sin embargo intentaban ayudar activamente a sus compañeros a alcanzar sus corazones. Se trataba de mujeres que empezaban a asistir a las universidades y a acceder a puestos laborales cada vez  más prestigiosos.

 

En 1980-1989… 

En el caso del rol masculino, este vuelve a transformarse en machos individualistas. Existen dos alternativas de hombres exitosos: el que triunfa entre los varones y el que lo hace con las mujeres. En el primer caso se trata de varones que pueden hacerlo todo exitosamente, en ellos el look masculino cambia rotundamente, es el turno de los musculosos y de pocas palabras, los Stallone y Schwarzenegger (muchos querían ser “Rambo” o “Terminator”), que siguen la línea de Wayne y Lancaster. En el segundo caso, resaltan las varoniles actitudes de los galanes tipo Michael Douglas y Mickey Rourke, quién logró imponer su barba de tres días como la imagen del hombre de los 80.

En el caso de las mujeres, éstas mantienen una muy delgada línea pero con más pechos que en la década anterior. Sin embargo, el mayor requisito de su belleza femenina es el color de pelo: deben ser rubias (Bo Berek, Kim Basinger, Melanie Griffith).

El rol femenino va logrando una mayor preponderancia en las pantallas, si en la década anterior muchas eran universitarias, en los 80 se trata de mujeres profesionales que no tienen tiempo para el romance.

La mujer físicamente perfecta e ideal es llamada “mujer diez”, como una película con ese mismo nombre.

 

1990-1999… 

Las mujeres siguen siendo delgadas, aunque la talla del busto aumenta, surge una nueva Marilyn Monroe (teñido y operaciones incluidas): Pamela Anderson, cuya página oficial en Internet es el sitio más visitado. El modelo masculino sufre cambios. Pierde preponderancia y se une al modelo casi indiferente tipo Gable y se transforma en el actual tipo Bruce Willis o Mel Gibson (guardando las proporciones histriónicas). Sin embargo, como norma casi general, el hombre vuelve a perder su calidad de macho recio (tipo “Mágnum”) y pasa a ser más delicado, más sensible y comprensivo (“Los puentes de Madison”), y es incluso capaz de amar a una mujer hasta después de muertos (“Sintonía de amor”).

Así como desaparecen los modelos varoniles, surgen modelos masculinos de gran belleza física, incluso con rasgos femeninos (Phoenix, Brad Pitt; Di Caprio), con rostros infantiles, apelando al instinto materno y de protección. Este auge de los hombres con rasgos femeninos, puede ser atribuido a que la natalidad descendió, a la tendencia mundial a considerar a las características faciales femeninas como más atractivas que las masculinas, o simplemente a que muchas mujeres prefieren varones-niños.

 

Published in: on 24, May 2007 at 12:48 am  Comments (18)  

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18 comentariosDeja un comentario

  1. Hola, leí el contenido sobre la belleza en el s. XX y me pareció muy interesante y buena la información. Mi pregunta ahora es saber si de casualidad tendrán información sobre el s. XIX, la cual considero del mismo modo muy interesante y me gustaría saber. Si la tuvieran me podrían comunicar y pasar el link o algun tipo de información que posean. Muchas gracias.

  2. PerfectO! ya puedo hacer mi ensayo sobre la belleza! muy buena idea!..

  3. hola,esta muy bueno el articulo… me vino como anillo al dedo ya que en mi liceo (educacion secundaria en Uruguay),voy a hacer en equipo un trabajo sobre la moda a partir del 1900…
    muchas gracias por publicar este contenido!
    besos,Karen.

  4. Hola!
    Quería dejar un comentario, ya que me pareció un buen proyecto, bastante completo y útil.
    Me servirá para hacer un trabajo, ya que necesito de toda esta información. Muchas gracias por tomarse el tiempo de crear algo tan lindo y compartirlo.
    Mis saludos!

  5. gracias me ayudo mucho en la escuela jajaja : )

  6. La información en general está bastante bien, pero encuentro un error que a lo mejor para el resto pasa desapercibido, pero a mí no ha podido dejar de llamarme la atención.

    Stanley Kubrick, el famoso cineasta que rodó películas como «La naranja mecánica» o «El resplandor», no escribió una novela llamada «Lolita», sino que llevó al cine la novela del mismo nombre que fue escrita por Vladimir Nabokov.

    • Muy cierto M.! Naborok escribió «Lolita», Kubrik la llevó a la gran pantalla en 1962, si no me equivoco.

      De todas maneras, considero que el artículo está bien, peca quizás un poco en la opinión emitida, pero es válido para un blog. Me parece muy honesto, opiniones muy reales.
      Congrats querida! Excelente trabajo

      Li London
      weheartit.com/lilondon

      • Fe de Erratas: Nabokov!

  7. Hola, está muy bueno tu trabajo, te felicito.

    Aunque en la era de los 90’s pudiste haber puesto a las supermodelos. Ya sabes, Linda Evangelista, Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Tyra Banks, Stephanie Seymour, Nadja Auermann, Elle McPherson, Cindy Crawford, Christy Turlington etc, etc.

    Ellas fueron grandes iconos de belleza tambien.

    Adios.

  8. Me parece muy interesante vuestra página, enhorabuena por el trabajo de recopilación.

    Una sola cosa, la novela »Lolita» es de Vladimir Nabokob, no de Kubrick. Este último, director de sobra conocido, saco su película con el mismo títutlo en 1962.

    Un saludo

  9. lei esta info y esta muuuy buena espero que me sirva y a la prof le guste gracias!!!!!

  10. quisiera imagenes de los años que faltan ya que no puedo conseguirlas …….

  11. Muy buen trabajo, fue de muchísima ayuda, solo una cosa, Marilyn Monroe falleció en 1962…

  12. It’s impressive that you are getting thoughts from this paragraph as well as from our discussion made at this time.

  13. Hola estimados bloggers
    Necesito hacer un trabajo similar, y quisiera que me indicaran qué fuentes utilizaron, así tal vez se simplifica mi labor y pueda ampliar mi texto.
    Saludos,
    Mauro

  14. […] LA BELLEZA EN EL S. XX […]

  15. […] La Belleza en el siglo XX (2007). Retrieved from: https://canonesbelleza.wordpress.com/2007/05/24/la-belleza-en-el-s-xx/ […]

  16. Muy buen articulo sobre Belleza y sus cánones. Todo sigue evolucionando, aunque las últimas décadas diría que han ido a peor.


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